El rebozo mexicano es una pieza de tejido rectangular, tradicionalmente de lana, algodón o seda, que se usa como prenda de vestir en México. Esta prenda versátil es un símbolo de la cultura y la tradición del país.

La técnica de tejido y los patrones varían según la región de México, lo que hace que cada rebozo sea único y refleje la cultura local.

Los rebozos no solo son una pieza de moda, sino que también tienen una gran importancia práctica y terapéutica.
Algunos estudios han demostrado que el uso de un rebozo durante un masaje puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea. El rebozo se utiliza para enrollar y apoyar partes del cuerpo durante una sesión de masaje, lo que puede ayudar a aliviar la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.
Además, el porteo con rebozo es una técnica antigua para llevar a los bebés atados al cuerpo. Esta técnica es segura y cómoda tanto para el bebé como para el porteador, y permite a los padres mantener a sus hijos cerca mientras realizan otras actividades.

Además de su uso práctico, el rebozo también tiene una importante connotación cultural y política. Durante la época de la Revolución Mexicana, las mujeres utilizaron el rebozo como símbolo de lucha y resistencia contra la opresión. A lo largo de los años, el rebozo se ha convertido en un icono de la identidad cultural y feminista mexicana.